lunes, 12 de febrero de 2007

Una comunidad Americana… de hecho!

Cuando leemos que sólo en la gran Washington ya existen 550.000 personas que vienen de El Salvador, no puede haber duda de que algunos de los países de Centro América ya, de hecho, forman parte de una comunidad Americana. Dicho de otra manera, los Estados Unidos, quizás sin darse cuenta, atravesaron su propio proceso de ampliación del tipo Europeo.

Las anteriores realidades demográficas indican que el debate actual en los Estados Unidos sobre una reforma de las leyes de inmigración puede beneficiarse de dividirse en dos: una reforma inmigratoria como tal y un debate sobre leyes y regulaciones que coadyuven a la convivencia dentro de una Comunidad Americana. Lo anterior permitiría adelantar de manera más efectiva las tantas reformas que son necesarias y evitar que los debates sean secuestrados por propuestas tan extremistas, como la de construir unas nuevas líneas de Maginot (inservibles) o unos muros de Berlín (imperdonables).

Buscar solucionar los grandes problemas específicos de nuestra realidad migratoria continental a través de una ley de inmigración general es seleccionar un instrumento de cambio bastante torpe y en tal sentido el CAFTA ofrecía una excelente oportunidad para iniciar unas discusiones abiertas y transparentes sobre lo que he llamado “la ampliación de hecho de los Estados Unidos”… ojalá aún no sea tarde.

Por cierto, si yo fuere un americano verdaderamente desesperado por construir un muro para cercar a los Estados Unidos, probablemente tendría que darme por satisfecho con unas barreras de agua… una en el Estrecho de Bering y otra en el Canal de Panamá.

Nota: Extraído de mi Voice and Noise, Booksurge, 2006